Los Fondos de Inversión en el Clima (CIF) aceleran la acción climática en los países en vías de desarrollo a través de programas que financian la transición energética, la resiliencia y las soluciones basadas en la naturaleza.
Una plataforma de inversión multilateral pionera en la transición del carbón a las energías limpias. El Programa de Inversión para Acelerar la Transición del Carbón (ACT, Accelerating Coal Transition) ayuda a los países a probar todos los aspectos de la transición energética, desde la gobernanza (políticas y reformas institucionales) hasta las infraestructuras (por ejemplo, retirar y reutilizar los activos de carbón existentes), pasando por garantizar transiciones justas para los trabajadores y las comunidades afectadas.
Ayuda a los países dependientes de combustibles fósiles a probar y ampliar tecnologías de baja emisión de carbono con un potencial significativo para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a largo plazo. Brinda financiamiento en condiciones favorables para proyectos a gran escala de energías renovables, eficiencia energética y transporte sostenible.
Una ventana de financiamiento dentro del Fondo de Tecnología Limpia dedicada a brindar soluciones de almacenamiento de energía a escala en los países en vías de desarrollo para llevar energía renovable a los consumidores cuando la necesiten.
Apoya a los países en vías de desarrollo a revertir el impacto de las acciones humanas y del cambio climático en los bosques mediante inversiones directas para abordar las causantes de la deforestación y la degradación forestal. El FIP ayuda a las comunidades que dependen de los bosques, incluidos los pueblos indígenas, a gestionar sus recursos naturales para promover el desarrollo sostenible.
Canaliza el financiamiento en condiciones favorables para los países en vías de desarrollo con el fin de acelerar la transición a cero emisiones netas de las industrias con altas emisiones. Un elemento único del programa son las coaliciones estratégicas público-privadas creadas por los CIF para estimular la innovación, probar tecnologías y cambiar el comportamiento establecido de la industria.
Financia el desarrollo de soluciones basadas en la naturaleza en países de ingresos medios y bajos, desde los pequeños Estados insulares en vías de desarrollo hasta el África subsahariana y América Latina. El NPC ayuda a las personas y al clima a través del reconocimiento de la independencia del uso de la tierra, la mitigación y la adaptación, y las fuentes de sustento de las comunidades rurales y los pueblos indígenas.
Promueve estrategias innovadoras de resiliencia y adaptación según las necesidades de cada país. Esto se logra a través del financiamiento de una serie de proyectos piloto que van desde los sistemas de riego hasta la reducción del riesgo de desastres mediante un enfoque programático, participativo y dirigido por el propio país.
El único programa de financiamiento climática del mundo que dedica el 100 % del financiamiento a la integración de la energía limpia, para ayudar a los países a adaptar sus sistemas de energía para que sean más renovables. El REI cubre una brecha crítica en la transición energética al financiar las mejoras en la red eléctrica, las tecnologías de almacenamiento y otras actualizaciones de infraestructuras y políticas necesarias para permitir el despliegue a gran escala de la energía solar y eólica.
Ayuda a los países de más bajos ingresos a expandir el acceso a la energía a través de tecnologías de energías renovables. El SREP brinda financiamiento para energía limpia a países y comunidades para los cuales las soluciones del mercado no son viables aún y prueba modelos innovadores de suministro para demostrar la viabilidad de las tecnologías de energía solar, eólica, geotérmica y otras.
Ayuda a movilizar recursos y reducir el riesgo en el sector de la energía a través del financiamiento de las actividades de las fases iniciales diseñadas para atraer y acelerar las inversiones en energías limpias. Con este financiamiento, los países refuerzan sus capacidades y pueden crear el entorno propicio necesario para la transición a energía limpia.